Logo de variación de Capilar innovation Clinic en Madrid

Injerto capilar con zona donante pobre

Logo de variación de Capilar innovation Clinic en Madrid

Injerto capilar con zona donante pobre

Las técnicas de injerto capilar han avanzado mucho durante los últimos años, logrando cada vez una mayor seguridad en el tratamiento y unos resultados cada vez más naturales y predecibles. A través de un estudio tricológico completo, podemos saber cómo quedará el cuero cabelludo y evitar problemas y complicaciones.

Sin embargo, lo cierto es que aún existen limitaciones a la hora de tratar a una persona con alopecia para realizarle un injerto capilar en Madrid. Una de esas limitaciones es la calidad de la zona donante, ya que esta determinará la cantidad de cabello que se podrá trasplantar.

Actualmente, las técnicas para extraer folículos de la zona donante han superado límites insospechados, hasta el punto de poder extraer más de 9000 unidades foliculares en una intervención. 

Pero para poder alcanzar estas cifras (o las que necesitemos en cada caso) es necesario que nuestra zona donante acompañe. En cualquier caso, para que se entienda la importancia de esto, primero debemos saber qué es una zona donante y qué papel tiene en nuestro injerto capilar.

¿Qué es una zona donante?

La zona donante es, de forma ideal, la que se encuentra a los lados y en la parte trasera de nuestro cuero cabelludo. Se le llama zona donante ya que tiene el cometido de “donar” cabello hacia la zona receptora.

Lo que hace especial a la zona donante es que este cabello está preparado genéticamente para no caer. Excepto en casos de alopecias extendidas y muy severas, siempre va a estar ahí. Es por eso que es fundamental garantizar la máxima calidad en esta zona si queremos asegurar el éxito del injerto.

Existen muchos factores que juegan un papel determinante para medir la calidad del cabello de la zona donante, como pueden ser la textura, el calibre o el rizo de los folículos capilares

Da igual que acudamos al mejor especialista en injerto capilar, ya que, si nuestra zona donante no presenta una textura, densidad o tamaño correctos, la operación no tendrá el resultado que deseamos. 

Por tanto, en una clínica de injerto capilar hay que valorar siempre la primera consulta diagnóstica, en la que es vital la honestidad y la transparencia en la valoración. Debemos saber lo que podemos conseguir en todo momento, sin falsas expectativas.

¿Qué zonas pueden ser buenas donantes?

Como ya hemos visto, hay una serie de características que determinan la idoneidad de una zona donante para realizar un injerto capilar. Debido a ello, encontramos tres zonas de las cuales se puede extraer cabello para injertarlo en la zona receptora:

  • En primer lugar, es preferible siempre escoger folículos de la zona occipital y de las zonas temporales adyacentes. Como mencionamos antes, estas zonas producen un cabello preparado genéticamente para no caerse. 
 
  • Otra zona donante de calidad suele ser la barba, debido a que este pelo suele ser algo más grueso y resistente a la caída. Un buen cirujano capilar puede mezclar cabellos de la barba y del cuero cabelludo, siempre que no utilice los primeros en la línea frontal de la cabeza o en la coronilla. 
 

El pelo de abdomen, pecho y extremidades, suele ser mucho más fino que el de cuero cabelludo y barba, pero en ocasiones pueden resultar válidos para un injerto. Este tipo de folículos solo deben ser usados como último recurso o para alopecias muy extendidas.

¿Qué convierte a una zona donante en pobre?

Ciertas personas por tener una zona donante pobre podrían no ser candidatos adecuados para un injerto capilar. A continuación, explicamos qué casos podrían ser indicativos de una mala zona donante que podría hacer inviable la intervención: 

  • Si el paciente se ha sometido antes a una cirugía de extracción de folículos es probable que no queden suficientes en la zona donante para realizar un injerto. En algunos casos, estas extracciones previas pueden ser de hasta el 75% del pelo de la zona.
 
  • Algunos pacientes presentan alopecias muy agresivas, por lo que la zona donante se queda muy corta. Estos casos de alopecia son poco comunes, pero definitivamente convertirían el injerto en una opción totalmente a descartar.
 
  • Los pacientes con alopecia difusa sin patrón suelen presentar un cabello con una menor salud, lo cual incluye a menudo también a la zona donante. Esto les hace no ser candidatos adecuados para el trasplante a pesar de no tener una alopecia demasiado extensa. 
 
  • Existen también muchos casos de alopecia cicatricial, debido a una mala cicatrización o una herida de gran extensión que afecta precisamente a la zona donante. Para conocer la idoneidad del injerto en este caso es fundamental un buen diagnóstico. 
 
  • Dado que el calibre es un factor fundamental de la calidad del cabello de la zona donante, aquellos pacientes con un cabello delgado en exceso tampoco son buenos candidatos para un implante de cabello. 
 
  • En pacientes con una edad menor de 25 años, a menudo puede ser arriesgado extraer cabellos de la zona donante. Esto es debido a que aún no se tendrá suficiente información de si estos pelos permanecerán o se caerán igualmente. Por eso la edad adecuada para este tipo de injertos es a partir de los 25 años. 
 

En definitiva, lo esencial para saber si somos candidatos a un injerto capilar presentando una zona donante pobre es realizar un buen diagnóstico previo. En las clínicas de Capilar Innovation Clinic en Madrid y Sevilla contamos con un fenomenal equipo de profesionales que estudiarán nuestro caso y nos darán una opinión honesta y sin falsas expectativas.

Otros artículos del blog que podrían interesarte

Ponte en contacto con

Capilar Innovation Clinic

No dudes en llamarnos o escribirnos. En nuestra página de contacto encontrarás toda la información necesaria para conocernos aún mejor.