Es aconsejable comentar cualquier medicación que el paciente esté tomando con el equipo médico que realiza la cirugía de injerto capilar, para que determine si es posible tomarla durante el procedimiento o si no se debe realizar el tratamiento. 

Cada medicamento y tratamiento debe tomarse de forma diferente, por lo que no podemos dar instrucciones específicas de forma más profunda sin una valoración previa.

Si estás tomando algún medicamento o suplemento como aspirina, anti inflamatorios, vitamina E o B, debes suspenderlos al menos una semana antes del procedimiento. Sin embargo, siempre debes consultar a tu médico antes de tomar cualquier suplemento nuevo.

Si estás tomando algún medicamento anticoagulante, debes comentarlo con el equipo médico que te realizará la intervención de injerto capilar, para que puedan valorar si es seguro que sigas tomándolo.

No debe consumir alcohol ni drogas durante al menos siete días antes de la cirugía de trasplante capilar y hasta veinte días después. Provocan una vasodilatación de los vasos sanguíneos que causa un sangrado excesivo durante la cirugía de trasplante capilar. 

Si estás tomando alguna medicación, incluidos los nitratos, los antidepresivos o cualquier otro medicamento prescrito por tu médico, consúltalo antes de someterte a un injerto capilar.

Fumar tabaco provoca problemas a la hora de terminar el proceso de cicatrización y los demás procesos de un injerto de pelo. La nicotina no es buena para la cicatrización porque provoca inflamación. Se debe dejar de fumar al menos siete días antes del trasplante capilar, pero se puede retomar diez días después.

Si la persona es exfumadora y no puede dejar de fumar una semana antes de la intervención, es mejor que no reduzca su consumo de tabaco de forma drástica, sino gradualmente fumando cada día menos hasta el día de la cirugía.